domingo, 6 de julio de 2014

GRADUADA - GRADUATED - LAUREATA


Esta es una de esas numerosas veces en las que una imagen dice más que mil palabras. E pasado 20 de junio di por finalizados mis estudios en Traducción e Interpretación; ya es oficial, ¡ya estoy graduada!

¡Parece mentira cómo pasa el tiempo! Creé este blog el verano antes de comenzar a estudiar en la Universidad (de ahí el nombre, ''Césped y libros'', que hace alusión a la Universidad Autónoma de Barcelona por la gran cantidad de césped que hay en el campus y al material didáctico) y ahora ya está, acabo de terminar una etapa de mi vida de cuatro años.

Y ahora, ¿qué? Bueno, esa es la pregunta del millón. Tengo varios proyectos en mente y aún tengo que pensar bien si llegaré a materializarlos (o mejor dicho, cuándo y cómo). ¡Estad atentos, porque esto no ha hecho nada más que empezar!

A continuación os dejo una página que he creado en Facebook en la que os presento mi perfil profesional y publicaciones relacionadas con el mundo de la traducción, la interpretación, la filología y la enseñanza de lenguas en español, catalán, inglés, italiano, francés (¡y seguramente otras lenguas!),  y si además os interesa contactar conmigo para proponerme un encargo profesional también podréis hacerlo. Por supuesto también habrá espacio para llevar a cabo debates y compartir todo tipo de material y eventos relacionados con la materia y todo aquello que consideréis conveniente:

https://www.facebook.com/sarfercar

¡Pero esto no será lo único! Seguiremos informando... ;-)


domingo, 8 de junio de 2014

Descubriendo Alemania: Münster, Köln, Dortmund

No hay nada mejor que viajar a un país desconocido para olvidarte de todo, aprender cosas nuevas y empezar de cero con energías renovadas y mucho optimismo. En esta ocasión mi destino fue Alemania, concretamente la hermosa Renania del Norte-Westfalia (Nordrhein-Westfalen). La ruta comenzó con mi aterrizaje en el aeropuerto de Düsseldorf, aunque me instalé en Senden (muy cerca de Münster) y en total visité tres ciudades: Münster, Colonia y Dortmund.
Mi primera parada fue Köln (Colonia), la cuarta ciudad más grande de Alemania, ubicada a orillas del río Rin.
De esta ciudad hay que visitar obligatoriamente su majestuosa catedral (Kölner Dom); de 7.914 metros cuadrados y de estilo gótico, sin duda no nos dejará indiferentes, tanto por dentro como por fuera. Como curiosidad, hay que destacar que comenzó a construirse en 1248 y se terminó 632 años más tarde, en 1880.

Cruzando el río encontramos el puente Hohenzollern, que a su vez se halla muy cerca del Museo del chocolate (Imhoff-Schokoladenmuseum), que tuve el placer de visitar y que recomiendo para los más golosos (incluye una pequeña degustación).
Allí mismo también encontramos la plaza Fischmarkt, con sus inconfundibles y hermosas casas de colores y la iglesia Gross Sankt Martin al fondo.
Cabe decir que Colonia también es una ciudad para la moda, y es que la calle Schildergasse, con todas sus numerosas tiendas de renombre tanto nacional como internacional hará las delicias de los adictos a las compras.
Como ya avanzaba antes también estuve en Dortmund, pero debo admitir y aclarar que a falta de tiempo solo lo hice de paso, aunque espero poder volver tarde o temprano y así ponerle remedio. Visité el museo del Borussia Dortmund y pude ver el estadio desde el exterior, aunque no nos permitieron entrar. Sin embargo, tengo que decir que el museo me sorprendió muy positivamente, explicaba la historia del equipo exhaustivamente con una gran cantidad de objetos de todo tipo: copas, banderines, periódicos, camisetas antiguas... Hasta un sujetador (larga historia). Además, contaba con varios futbolines con muñecos amarillos y negros (100% BVB) e incluso con una pequeña sala con un karaoke con canciones del equipo.

La tienda de merchandising también me resultó de lo más curiosa: no solo porque justo delante del establecimiento había colocado un muro con una especie de reja donde los fans dejaban candados con su nombre para jurar ''amor verdadero'' (ecthe Liebe) a su equipo (¡sí que ha llegado lejos lo de Moccia!), sino por la variedad de objetos que allí se vendían. Desde ropa de bebé de todo tipo con los colores del equipo hasta tapas de váter con el escudo, pasando por bebidas energéticas, ropa interior, bañadores y peluches de abejitas; todo amarillo y negro, obviamente.

Después de la visita me reuní en el restaurante Strobels (justo al lado del estadio) con algunos amigos. Fue una tarde estupenda, que concluimos en Herr Walter, un pub en forma de barco que se encuentra amarrado en el río, en una zona llena de arena, palmeras y tumbonas, como si se tratara de una playa, y donde grupos alternativos hacen actuaciones. La verdad es que me pareció un sitio muy curioso y al que vale la pena ir a pasar el rato si estáis por allí.

Y por último, y no por ello menos importante sino todo lo contrario, Münster; conocida por ser la ciudad de las bicicletas y un destino de muchos estudiantes, fue sin duda mi favorita de la ruta.
No podía dejar de hacer fotos a cada momento porque me maravillaba todo lo que divisaba a medida que me adentraba en el corazón de la urbe.
Creo que nunca he visto unos edificios tan bonitos en una ciudad que cuenta con más de 280.000 habitantes, donde se respira tanta vida pero a la vez tanta tranquilidad. Una ciudad que, pese a contar con una gran cantidad de tiendas y servicios está poblada de árboles y muchos espacios naturales. No me resulta extraño que Münster ganase en 2004 el premio a la mejor ciudad donde vivir del mundo en la categoría de ciudades de entre 200.000 y 750.000 habitantes (''Livcom Awards'').
Como lugares a destacar encontramos principalmente el Mercado Principal (Prinzipalmarkt), una calle donde hermosos edificios históricos conviven en perfecta armonía con tiendas de lujo modernas y diferentes cafeterías; la Iglesia de San Lamberto (St. Lamberti) y la Catedral de San Pablo (St.-Paulus-Dom), el ayuntamiento (Rathaus), que se trata de un hermoso edificio gótico y el castillo (Schloss), donde antiguamente residió el obispo y que actualmente es la sede de la Universidad de Münster. Justamente allí se encuentra un hermoso jardín botánico, y muy cerca el Promenade, un paseo con muchos árboles y un bonito lago.
Y dejando a un lado lo preciosa que me resultó la ciudad, también tengo que decir que en la heladería Firenze (Eiscafé Firenze) de Münster me comí uno de los mejores helados de mi vida. Le llamaban ''helado de espaguetis'' porque al cortarlo hacía esa forma.
También tengo que nombrar algo que me impactó: había algún párking cuyo uso era exclusivo para bicicletas. ¡Qué cívicos! Fueron cinco días que se me pasaron volando. No solo vi hermosos lugares que jamás imaginé sino que además hice cosas que nunca antes había hecho, como ir en moto. Sí, puedo afirmar que mi primera vez en este vehículo fue en Senden, por aquel tranquilo pueblo de ensueño formado por tantas casitas y hermosos bosques. Vielen Dank, Deutschland!

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Un paseo por Crema

Seguimos con mis excursiones veraniegas por tierras lombardas. Hoy vengo a hablaros de Crema, una localidad ubicada a 40 kilómetros de la capital de provincia, Cremona, en la que tuve el placer de pasar una tarde estupenda. Nada más llegar nos encontramos con una gran puerta (''Porta Ombriano''), que parece que la hayan construido justamente para darnos la bienvenida al lugar; se puede intentar pasar por debajo a pie, para hacer la gracia, sí, pero algún que otro despistado debería estar atento, ¡ya que los coches también pasan por ahí!
Eso sí, el medio de transporte por excelencia de Crema es la bicicleta; durante toda la visita llegué a ver una infinidad de personas, jóvenes y mayores, mujeres y hombres, circulando incansablemente por las preciosas calles adoquinadas de la ciudad en este vehículo de dos ruedas. Incluso a algunos llegué a encontrármelos en más de una ocasión en diferentes puntos de esta ciudad.
Una de las cosas que más me llamaron la atención fue la belleza de las casas; de diferentes colores, con las típicas contraventanas italianas (para ellos son persianas, y las persianas que normalmente encontramos en Cataluña, las enrollables, allí se conocen como ''tapparelle''), normalmente de color verdoso, y con balcones con flores, plantas y rejas con diseños muy originales. Como en toda buena ciudad italiana, ya sea grande o pequeña, no podían faltar las tiendas de moda y las tiendecitas antiguas.
En lo que vendrían a ser los puntos de interés turístico, podemos destacar el Duomo y la plaza en la que está ubicado, muy agradable para dar un paseo. A un par de kilómetros a pie nos encontramos también con el Santuario de Santa Maria della Croce.
Sin ánimo de quitarle importancia al Duomo, tengo que decir que este último me dejó boquiabierta y fue sin duda lo que más me gustó de la visita.
Mientras me dirigía al santuario, encontré más de un lugar que me llamó la atención, como una cafetería que se llamaba ''Barcelona'' y que estaba decorada con el escudo del Barça y sillas con los nombres de los jugadores y los colores del equipo. No me lo esperaba en absoluto y un poco me arrepentí de no entrar.
También pasé por un hermoso parque, los Giardini Pubblici, con preciosos árboles, altos, robustos, entre los que pasaba un riachuelo.
Cerca de allí también se encontraba un monumento dedicado a Giuseppe Garibaldi por parte de los ''cremaschi'', los habitantes de esta ciudad.
También llegué a ver otra puerta, en mi opinión más bonita todavía que la de la entrada al pueblo.

Y hasta aquí, un breve resumen de todo lo que podéis encontrar en Crema. ¡Espero que os haya gustado y, si pasáis por allí cerca, os animéis a visitarla!

jueves, 22 de agosto de 2013

Bèrghem, Bergamo...

Hace más o menos una semana tuve la oportunidad de visitar Bérgamo. Esta ciudad, capital de la provincia del mismo nombre, está ubicada a unos 40 km al noreste de Milán. Conocida popularmente entre los turistas por el simple hecho de que allí, o para ser más precisos en la localidad de Orio al Serio se encuentra uno de los principales aeropuertos para todos aquellos que quieren moverse por la Lombardía, Bérgamo no se limita a ser un punto de recepción y despegue de flotas de aviones 'low cost', sino que realmente se trata de una hermosa ciudad que vale la pena visitar al menos una vez en la vida.

Uno de los hechos más curiosos de Bérgamo es que está dividida en dos: la Ciudad Alta, compuesta por el casco antiguo y que goza de un gran atractivo histórico y la Ciudad Baja, que contrasta claramente con la primera al representar la parte más moderna de la ciudad.

Ambas están conectadas mediante un funicular.
Personalmente, comencé mi ruta por la Città Alta, ya que de entrada pensé que ofrecería más que la Città Bassa, aunque al final tengo que decir que sí, efectivamente me gustó más la primera, pero la segunda tampoco me dejó indiferente: se trata solo de la contraposición de lo clásico y lo actual, por lo que recomiendo la visita de las dos. Es más, todo se encuentra bastante cerca y no tiene pérdida, por lo que en un día podréis verla bien de sobras.
Algunos de los puntos de la Ciudad Alta que cabe destacar son la Piazza Duomo, la Torre Civica, el Palazzo della Repubblica, la Piazza Vecchia, las murallas vénetas, la Torre de Gombito, la Basilica di Santa Maria Maggiore, el Castello di San Vigilio...
En lo que viene a ser la Ciudad Baja, tenemos la Piazza Matteotti, la Chiesa delle Grazie... A pesar de ser notablemente inferior la cantidad de puntos a destacar, es muy agradable pasear por sus calles empedradas con adoquines y pararse a observar las tiendecitas que podemos encontrar y, ¿por qué no?, tomar un buen helado o un granizado en estos días veraniegos de tanto calor.

Algunas curiosidades para 'frikis' de la lengua como yo:
Pensaba que no vería nada escrito en bergamasco, pero llegué a ver escrito el nombre de la ciudad en este dialecto (que repito, para mí siempre serán lenguas), ''Bèrghem''. Yendo por la carretera también observé que en los letreros con los nombres de algunos pueblecitos lombardos indicaban el nombre tanto en italiano como en dialecto, algo que me encantó y que no me esperaba, ya que por desgracia se están perdiendo y los hablan una minoría, básicamente las personas de avanzada edad que han nacido y crecido en esos lugares.

Luego también comí en un pequeño bar que se llamaba ''Ol Baretì, bar doce bar'', que como no es difícil deducir significa ''El pequeño bar, bar dulce bar''.

Y por último, os dejo con algo que me llamó la atención y que más tarde me arrepentí de no haber probado (ya tengo un buen motivo para volver). La polenta e osëi (''osëi'' significa ''pájaros''; de hecho, se parece mucho al catalán, ''ocells'', y se pronuncia prácticamente igual). Como ya os he dicho alguna que otra vez, la polenta es un alimento muy característico del norte de Italia (aunque también se come en otras zonas del país). Sin embargo, esta es una versión un tanto diferente. Al parecer, se trata de un dulce típico bergamasco hecho a base de bizcocho, azúcar, maíz, harina, aroma de limón y de vainilla, entre otros, adornada con pajaritos de chocolate en la parte superior. Si queréis ver la receta, podéis encontrarla en español aquí.

sábado, 1 de junio de 2013

A taste of ITALY

Manjares exquisitos que solo se pueden encontrar en Italia.

Que Italia es el país donde mejor se come no es ninguna novedad, pero ¿realmente conocemos todo lo que este gran país produce? ¿Se exporta todo? La respuesta es un NO rotundo. De hecho, una de las cosas que más me sorprendieron cuando empecé a vivir allí fue la gran cantidad de alimentos que desconocía, sobre todo la de tipos de pasta y salsas de los que ni siquiera había oído hablar en mi vida. A pesar de que a todos nos pirra el lambrusco, los canelones, los macarrones, los ñoquis, la lasaña; que nos hacen los ojos chiribitas cada vez que nos plantan un buen plato de espaguetis con salsa pesto en la mesa y que nada más percibir el olor de la pizza recién salida del horno nuestras papilas gustativas se revolucionan mientras el estómago comienza a rugir con fiereza implorándonos dicha ingesta hipercalórica con sabor a gloria, queridos amigos, tengo que comunicaros que lo mejor de Italia, lamentablemente, no traspasa las fronteras.

Hace tiempo que me ronda por la cabeza realizar una especie de lista con productos italianos que solo se pueden encontrar allí ―o que al menos, hasta la fecha, no he logrado dar con ellos en Barcelona―. Hoy os traigo una pequeña lista de alimentos y bebidas de lo más variopintos y, como seguramente me dejaré un montón, tarde o temprano haré una segunda parte ―e incluso una tercera, e così via―.


PAN DI STELLE

Sin duda, mis galletas favoritas, las que nunca faltaban en mi casa cuando vivía en Milán. De hecho, cada vez que vuelvo a Italia me compro un paquetito para llevármelas en la maleta que, por desgracia, tiende a durar solo unos días. Son de la marca Mulino Bianco, están hechas a base de chocolate, avellanas y llevan estrellitas de azúcar glas en relieve. Además, también existen otros dulces de Pan di Stelle, como el Mooncake, la ''merenda'', una especie de pastelitos, y los cereales.


MULINO BIANCO
Más allá de las Pan di Stelle, existen toda una infinidad de galletas y pastelitos de esta marca que vale la pena probar. Por nombrar solo algunos ejemplos, tenemos los Abbracci, Tenerezze, Girotondi, Batticuori, Ritornelli, Cornetti de albaricoque... Aunque también hacen tostadas y pan de molde, entre otros productos deliciosos.

Y a pesar de que aquí no se conocen, resulta que Antonio Banderas es la imagen de sus campañas publicitarias desde hace algún que otro año.

BACI

Deliciosos bombones de chocolate con leche o bien de chocolate blanco con una avellana en la parte superior. Todos ellos incluyen un pequeño papel con una hermosa frase. Quizá su nombre se deba a que son tan dulces como un beso.






BRESAOLA

Es un embutido que consiste en carne de ternera curada cortada en finas lonchas. Es típica de la Valtellina, en la provincia lombarda de Sondrio. Recientemente he descubierto gracias a Internet algo que desconocía llamado cecina de vacuno, típica de León, y que podría ser el equivalente español. He leído que, a pesar de ser menos frecuente, en la península ibérica también existe la de toro, caballo, conejo, buey y liebre.

SPECK
Se trata de un tipo de jamón salado ahumado, típico del Trentino-Alto Adige.
PANDORO
Similar al archiconocido Panettone milanés, este dulce hecho a base de huevos harina, azúcar, mantequilla y vainilla, es originario de Verona y es típico de la Navidad.

Para aumentar su sabor y hacerlo aún más exquisito, es habitual añadir crema de ricotta, un producto lácteo similar al queso, que es tradicional en la pastelería italiana y que recomiendo altamente degustar.


COLOMBA
La colomba ―paloma en italiano―, también llamada colomba pasquale; este dulce es típico en Semana Santa. De origen lombardo, aunque también existe una versión similar en Sicilia, es un delicioso dulce hecho a base de harina, mantequilla, huevos, azúcar, cáscara de naranjas confitadas, almendras y azúcar glas, aunque los ingredientes pueden variar. Al parecer, en el caso de la colomba milanesa, fue Dino Villani, el director publicitario de la empresa milanesa Motta, popular por sus panettoni navideños, la que en los años treinta aprovechó la misma maquinaria y pasta para idear un dulce similar al panettone, pero en este caso destinado a la celebración de la Pascua. También existe un dulce muy similar, la Veneziana, cuyos ingredentes vendrían a ser los mismos.




AMARETTI
Su traducción literal sería algo así como ''amarguitos''. Estas galletitas, hechas a base de pasta de almendras, azúcar, clara de huevo, almendras dulces y amargas y huesos de albaricoque. Están presentes en todas las regiones italianas y existen dos tipos: los amaretti de Saronno, secos, que son los que he visto más a menudo, y los de Sassello, blandos.






SPRITZ

Bebida alcohólica de origen véneto elaborada a base de vino Prosecco, licor bitter y agua con gas o soda. Los más comunes son el Aperol Spritz, de color naranja, y el Campari, rojo. Suele acompañar los aperitivos italianos.







CRODINO
Bebida sin alcohol perteneciente al grupo Campari, Se elabora a partir de extractos herbales y azúcar y su nombre proviene de la localidad piamontesa de Crodo.






KRUMIRI
Galletas típicas de la localidad piamontesa de Casale Monferrato. Hechas a base de trigo, azúcar, mantequilla, huevos y vainilla.Creados por Domenico Rossi, un reputado pastelero, les puso este nombre en honor a un licor llamado Krumiro que solía compartir con sus colegas en la Cafetería ''Bottegone'', que este solía frecuentar. Se dice que su forma de manillar recrea el bigote del rey Víctor Manuel II, que casualmente murió el mismo año que se creó la receta de estas galletas, 1878.



TARALLI
Típicos de regiones como Apulia, Campania y Calabria. Los que probé estaban hechos a base de harina, aceite, sal, pimienta e hinojos y son pugliesi (de Apulia), aunque también existen con azúcar, chocolate, vino y otros sabores, según la región.













PASTIGLIE LEONE

Originarios de Turín, estos caramelitos de diferentes sabores ―mandarina, violeta, fresa, vainilla, canela...―, cuya fábrica fue fundada en Turín en 1857 por Luigi Leone ―de ahí el nombre―, no solo están buenísimos, sino que además vienen en una pequeña cajita muy bonita. Los descubrí en 2008 en un área de servicio de Brescia, cuando me encontraba viajando de Milán a Venecia en coche.
Ya entonces me gustaron.




SUPPLÌ
Ya hace años que los conozco y, cuando fui a Roma, me puse las botas con ellos. Típicos de la región del Lacio, son como una especie de croquetas bastante grandes rellenas de mozzarella, arroz y tomate. 




También existe un plato similar siciliano:




ARANCINI
Muy similares a los supplì, el arroz es de color amarillo, ya que llevan azafrán ―se parecería más al arroz de nuestra paella―. Como los supplì, también llevan mucha mozzarella, tomate frito y guisantes, aunque su receta puede variar.

¡¡Y más!! La verdad es que podríamos estar horas y horas hablando de más productos italianos desconocidos en nuestro país y en muchos otros... A esta lista de todos estos alimentos que os acabo de presentar podríamos añadir también cosas que no he visto por aquí, como bebidas con gas con sabor a gengibre, una bebida de color negro llamada Spuma nera o el Chinotto, los innumerables tipos de pasta como los ñoquis de espinacas... ¡Y más! Si tenéis que viajar a Italia próximamente, ¿a qué esperáis para probar alguna de mis sugerencias? Si ya lo hacéis o bien ya lo habéis hecho, ¡decídmelo! Espero vuestros comentarios. :-)