viernes, 28 de septiembre de 2012

Erasmus: aperitiveando en Milán

Aperitivi. Shopping. Universidad. Vida social. Piazza Affari.

Una de las costumbres milanesas más arraigadas es la del aperitivo. A pesar de que puede encontrarse por toda Italia y sobre todo en el norte, Milán es la reina de esta tradición. Como habitante de la capital lombarda, decidí descubrir de qué se trataba de primera mano.


Es muy simple: acudes a un bar a eso de las siete u ocho de la tarde (también se puede ir más tarde, sobre todo si aún no te has acostumbrado a los horarios italianos, ya que coinciden bastante con la media europea, pero yo os recomiendo que os habituéis a los horarios locales tan pronto como sea posible, porque rigen el ritmo de vida diario de la ciudad); escoges una de las bebidas de la carta (puede ser un cóctel, un refresco...), que en general valen ocho o diez euros y por ese precio, además, puedes comer tantos platos de comida como desees: es una especie de buffet libre creado para que puedas acompañar tu bebida tanto como te plazca. Hay quien va a picar y quien cena. Yo recomiendo esta última, ya que me parece una tontería estar pagando lo mismo independientemente de lo que elijas y que luego sigas comiendo en casa. Sin embargo, los autóctonos suelen comer muy poco, ya que básicamente acuden allí a tomarse algo, pero veréis que todos los demás cenan (cenamos). Centrándonos en los platos, no todo es comida italiana (¡ni mucho menos!), podréis encontrar alimentos típicos de otros países, como cuscús o frijoles, pero evidentemente la presencia de platos típicos es significativa.

Durante estos últimos días he estado un tanto aletargada: cogí un resfriado que me mantuvo fuera de combate durante unos días y apenas pude hacer nada interesante, ya que tan pronto como salía regresaba a casa todavía más enferma (¡y eso que no he ido a fiestas ni nada por el estilo!), pero en unos días, gracias al reposo y a un medicamento que me dieron en la farmacia cuyo nombre era ''Tachiflu'' (se pronunciaría ''takiflú''), ya vuelvo a estar fuerte como un roble y al pie del cañón. De todas formas, algo he ido haciendo; uno de estos días salí a tomar algo con algunos amigos españoles como Juanlu de Madrid, que por fin llegó a Milán, y además conocimos a algunas chicas alemanas la mar de simpáticas y comunicativas a las que espero volver a ver. Otro día fui a la oficina de correos (Poste Italiane) de la Stazione Centrale para enviar algunas cosas a Barcelona y de paso aprender su funcionamiento, que al igual que en España es muy sencillo, y después entré en una tienda de Benetton que estaba en la misma estación: estaban haciendo liquidación y había productos muy rebajados: para mi sorpresa, encontré un jersey del que me enamoré nada más verlo que pese a que inicialmente costaba 50 euros su precio bajó a ¡12€! Evidentemente me lo compré, ya que no podía dejar escapar una ganga así. Cierto es que en Milán, la capital de la moda, la ropa suele tener unos precios bastante prohibitivos, pero de vez en cuando pueden encontrarse gangas que valen mucho la pena. Además, una vez al año no hace daño, ¿no?

Otras de mis recientes adquisiciones han sido tres libros de bolsillo, a 50 céntimos cada uno. Los encontré por casualidad en un kiosco de mi parada de metro y, como tengo muchísimas ganas de leer en italiano y una ocasión así no podía dejarse escapar, me los compré. ¡Ahora ya tengo algo para leer en mis trayectos de metro!



Ayer por la mañana tuve que volver a mi facultad de Milán para comunicarles las asignaturas que quería cursar y para que me hicieran el horario de acuerdo a mis pretensiones. Por suerte, todo fue muy bien y no tuve ningún problema, ya que podré cursar todas las asignaturas que me planteé y ninguna de ellas se me solapará con ninguna otra. De hecho, me atendió una señora muy campechana y divertida, que además me felicitó por mi nivel de italiano (bueno, supongo que cada uno hace lo que puede en la medida de sus posibilidades...) y que me aseguró que gracias a ello no tendría problemas con las asignaturas pensadas para nativos, como traducción del español al italiano e interpretación ES-IT (¡eso espero!). Además, las tres asignaturas de la UAB que decidí cursar a distancia podré seguirlas por Internet sin ningún tipo de complicaciones. Así que sí, así es: ¡he conseguido que el plan establecido marche viento en popa!

Este es mi horario. Como podréis apreciar, tiene muchísimos espacios en blanco (sobre todo el miércoles, día en el que no tendré ninguna clase). Es bastante ligero, pero prefiero que así sea (¡al fin y al cabo, estoy de Erasmus!), y a esto hay que añadirle tres asignaturas más. En total sumo 33 créditos; teniendo en cuenta que la media por semestre es de 30, no está nada mal. Incluso podría decirse que hago de más.
Ayer fue uno de los días más divertidos desde que llegué a Milán. Me reuní en la Piazza San Babila con Juanlu y dos amigos suyos de Venezuela, Catherine y Alfredo, y nos unimos a un recorrido turístico organizado por la asociación ESN (Erasmus Student Network) del Politecnico di Milano (una especie de Universidad Politécnica de Catalunya en versión milanesa): pese a que todos ellos iban a estudiar en esta universidad, todo el mundo podía unirse y nadie me miró mal al descubrir que estudiaba traducción e interpretación, que venía de la UAB y que iba a estudiar en la Carlo Bo (una facultad desconocida hasta la fecha para todos ellos). Así que entre ingenieros y arquitectos me dispuse a patearme todo el centro de Milán entre risas y buenas conversaciones.


En esta ruta conocí a Clara, de Madrid; Gildas y Thomas, de Francia; Francesc, de Palma; Tina, de Granada; Vicente, de Alicante; Diana, de Italia; Jair, de México; Juan, de Colombia, y muchísimos más cuyos nombres por desgracia no recuerdo. Paseamos por algunas calles estrechas llenas de tiendas de ropa y relojería para bolsillos ilimitados, fuimos al Castello Sforzesco (que, lamentablemente, está en obras y de esta forma pierde bastante encanto), fuimos a la Piazza Affari (Plaza de los Negocios) y nos reímos muchísimo con la escultura del Dito (dedo) de Cattelan: sí, es lo que se ve por la foto, tal cual, y está situado justo delante de la Borsa Italiana, la principal bolsa de valores de Italia. ¿Qué puede significar exactamente? Hay varias teorías, como que es lo que la economía nos está haciendo o bien lo que el pueblo piensa de la economía. Por lo visto, Maurizio Cattelan, un artista más bien controvertido y pintoresco, dijo que si el monumento se cambiaba de lugar se lo llevaba a su casa. A pesar de la polémica que desató la obra, dos años después permanece en su lugar desde el día de su inauguración, en septiembre de 2010.

Aquí tenéis una perspectiva más detallada de la escultura:

 ¿Qué os parece? Fuera cual fuera la intención del autor, a mí me parece un acto de protesta fantástico.

Cuando dio por finalizado el tour, muchos de nosotros continuamos nuestro recorrido por las calles del centro de Milán y acabamos en un pub donde disfrutamos de un aperitivo de lo más completo y ameno.

Algunas fotos de la velada:

¡Qué bien me lo pasé! Y menos mal que seguiremos en contacto, porque al no ser del Politecnico lo tengo un poco mal para volver a verles si no hacemos uso de las vías de comunicación cibernéticas. Espero que volvamos a encontrarnos, ¡fue un placer conoceros!

sábado, 22 de septiembre de 2012

Erasmus: Ambrogio Brambilla

Tranvía. Codice fiscale. Jardines públicos de Porta Venezia/Indro Montanelli.


Hoy, no me preguntéis por qué, empiezo mi entrada con el nombre y el apellido más típicos de Milán: Ambrogio y Brambilla, los que le pondría a un personaje si escribiera una novela que contara con la presencia de un ciudadano lombardo. En el caso de Ambrogio (que no hace falta hacer uso de una pasmosa inteligencia para deducir que se trata de Ambrosio), es un nombre que se está perdiendo, poco a poco va cayendo en desuso, pero Sant'Ambrogio es el patrón de la ciudad.

Hoy hace una semana que llegué a Milán. Durante estos días he estado más o menos ocupada; una mañana tomé el viejo tranvía que recorre toda la ciudad y fui a la Agenzia delle Entrate para solicitar el codice fiscale: fue un proceso rápido, tuve que rellenar una hoja, me dieron un numerito para esperar mi turno y enseguida me atendieron. Al acabar me dieron un papel con mi codice fiscale y en unos veinte días me llegará la tarjeta a casa (es como una especie de DNI que tienen todos aparte del carnet de identidad, ya sean italianos o no).
Me encantó el recorrido en tranvía. Es un vehículo precioso por dentro y por fuera y realmente vale la pena tomarlo de vez en cuando, para ir a según qué sitios te mareas menos que con el metro, que también me parece bastante eficiente y veloz y por suerte se parece mucho al de Barcelona; está todo bien señalizado y es difícil desorientarse, aunque puede pasar ya que las líneas se bifurcan como sucede en ciudades como París. También hay buses, pero aún no los he utilizado (eso sí, cuando vine de visita hace cuatro años lo tomé para ir a San Siro y más de lo mismo: no tiene pérdida). Una de las cosas que más gracia me hicieron del tranvía (ya veis qué cosa) fue un cartel que había colgado en el interior en el que ponía: ''vietato sputare'', que se traduce como ''prohibido escupir''. Es un medio de transporte muy antiguo y aún conserva todo este tipo de indicaciones que quizá en estos tiempos nos parecerían innecesarias y evidentes. Aun así, fue divertido verlo. Milán cuenta con 18 líneas de tranvía que recorren prácticamente toda la ciudad. Podemos encontrar modelos más antiguos y más modernos. Mis favoritos, sin duda, son los clásicos, que fueron fabricados entre 1920 y 1930. Son los mismos modelos que podemos encontrar en ciudades como Lisboa, Oporto o San Francisco. Además, resulta que la ciudad americana se los compró a la capital lombarda. Me encanta verlo pasar por todas partes, incluso por mi calle como ya expliqué anteriormente.

Otro medio de transporte urbano es el BikeMi, que viene a ser el Bicing barcelonés, y los taxis, que son de color blanco.


Ayer encontré por casualidad un precioso parque por el que resulta muy agradable dar un paseo. Se encuentra cerca de la Plaza Cavour y se trata de los Jardines Públicos de Porta Venezia o de Indro Montanelli, periodista, escritor e historiador italiano del que además hay una escultura dedicada en su memoria en este lugar lleno de estatuas y flores.


Había un estanque de patos y los perros, junto a sus dueños, corrían con total libertad. Otros viandantes preferían hacerlo en bicicleta.

Siempre he pensado que las esculturas son una maravillosa forma de recordar la figura de una persona. Esta iba dedicada a Ernesto Teodoro Moneta; militante pacifisca, premio Nobel de la paz en 1907.

Una fuente típica de Milán. Si os preguntáis de qué bestia se trata, os diré que se les conoce como i draghi verdi (los dragones verdes). Están por todas partes y siempre están abiertas:

Y esto es todo por ahora. Os dejo, que me espera un buen plato de gnocchi (qué feo me ha parecido siempre eso de ''ñoquis'') de patata con salsa boloñesa. ¡Buen provecho y hasta la próxima!


jueves, 20 de septiembre de 2012

Erasmus: Il Terzo Paradiso, Michelangelo Pistoletto


Flashmob artística en la Piazza Duomo de Milán.


Supongo que a estas alturas todos sabréis lo que es una ''flashmob''. En caso de no ser así, os dejo una breve definición extraída de Wikipedia:

Un flashmob, traducido literalmente de inglés como «multitud instantánea» (flash: destello, ráfaga; mob: multitud), es una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Suelen convocarse a través de los medios telemáticos (móviles e Internet) y en la mayor parte de los casos, no tienen ningún fin más que el entretenimiento, pero pueden convocarse también con fines políticos o reivindicativos.
Ayer se organizó una de estas manifestaciones en Piazza Duomo. La descubrí al ver un ensayo por casualidad el día anterior mientras paseaba por allí y, como dijeron que todavía faltaba gente por apuntarse y no era nada difícil, pensé que ya me pasaría por allí al día siguiente, que precisamente era cuando ya se haría la flashmob definitiva. Se llamaba ''Il terzo paradiso'' y era una performance artística organizada de la mano de Michelangelo Pistoletto, artista, pintor y escultor piamontés que además es uno de los precursores del arte povera.

Nada más inscribirte te obsequiaban con una camiseta de un color determinado que no podías escoger (a mí me tocó el rojo), que por delante llevaba el símbolo del tercer paraíso y que detrás llevaba inscrito ''manifesto della sostenibilità per la moda italiana''. Además, llevaba un número grapado en la esquina inferior izquierda de la camiseta (en mi caso, el 441). Todos los números estaban escritos en el suelo de la plaza; tenías que reunirte con todos los de tu color y buscar cada uno su número.
Primero hicimos un ensayo, sobre las seis de la tarde, y a las ocho hicimos la puesta en escena definitiva. Consistía en que todos los grupos de colores, reunidos en cada uno de sus rincones correspondientes, tenían que ir avanzando muy lentamente hacia sus números mientras sonaba la canción ''volare'' de Gianna Nannini. Al llegar había que mantenerse en una posición recta y mirando hacia adelante, hasta que sonaba el latido de un corazón y poco a poco había que dispersarse y volver hacia cada rincón según el color que se te hubiera asignado. El resultado obtenido al juntarse todas las personas que se reunieron allí (fuimos unas mil) era el símbolo ideado por el artista.


Il terzo paradiso simboliza un mundo natural que convive con el mundo artificial y el tecnológico, creando una armonía renovada. Es un nuevo símbolo que se diferencia del infinito porque cuenta con tres círculos en lugar de dos. '''El círculo central describe un vientre grávido generado por la unión de los dos círculos que constituían el viejo símbolo. El tercer paraíso es la unión fértil entre el primer y el segundo Paraíso'', explica el artista, que en suma invita a creer en la posibilidad de crear un nuevo camino que sea sostenible y quien además fomenta el Manifiesto de la sostenibilidad para la moda italiana, que vela por la conservación del medio ambiente y por generar un impacto en los ecosistemas que resulte mínimo. Lo presenta la Camera Nazionalle della Moda Italiana y cuenta con el apoyo de grandes marcas y entidades promotoras como Salvatore Ferragamo, Gucci, Ermenegildo Zegna, Simonetta, Limonta, Taroni, yoox.com, Material Connexion, el Politecnico di Milano, la Universidad Luigi Bocconi, Avanzi y la Federación Sistema Moda Italia. Podéis encontrar dicho manifiesto en PDF aquí mismo. Ayer, 19 de septiembre, coincidiendo con la apertura de la Semana de la Moda en Milán, dicho manifiesto fue presentado al público.




El vídeo con el resultado final:

Una foto del diario Il Giorno:

lunes, 17 de septiembre de 2012

Erasmus: mi llegada a Milán

Ciao a tutti! Tengo el placer de escribir lo que será la primera entrada que redacte durante mi Erasmus en Milán. Aún no sé con qué frecuencia podréis encontrar mis ''crónicas erasmuseras'' por aquí, pero intentaré dar señales de vida de vez en cuando y traeros cosas interesantes que contaros.

Hoy es mi tercer día en Milán. Como muchos ya sabréis, llegué a la capital lombarda el pasado sábado de buena mañana. El vuelo fue bien, al llegar cogí el autobús que conecta el aeropuerto de Orio al Serio con el centro de Milán y que te deja delante de la Stazione Centrale y después tomé un taxi hacia mi nueva casa. Allí me esperaba una amiga alemana de mi casera (que es francesa, por cierto) que muy amablemente me entregó las llaves y me enseñó mi nuevo hogar. ¿Y qué decir? La verdad es que vivo en un sitio bastante pequeño, pero tampoco me quejo, ya que para una persona es más que suficiente; vivo a cinco paradas del centro (Duomo) y al ser un piso por el que la dueña de este pasa muy poco y cada una tiene su propio espacio separado tengo libertad e intimidad casi total. No puedo quejarme.

Durante estos días estoy intentando finiquitar toda la burocracia más o menos rápido; cuando ya me instalé fui a un ''ATM point'' en la estación de Duomo y pedí la tarjeta electrónica recargable del metro ―que en 15 días ya podré pasar a recoger―, conseguí una SIM italiana de Wind y una tarifa bastante económica y me compré una ''chiavetta'' para poder tener Internet, aunque he conseguido tener acceso a algún que otro Wifi ajeno y de momento no la necesito mucho. Ya he realizado mis primeras compras por los diferentes supermercados que me quedan cerca, que sinceramente son bastantes. Vivo en una zona en la que hay bastante inmigración, está muy bien comunicada ―tengo el metro a unos cinco minutos a pie― y hay de todo. Una de las cosas que más me gusta observar en mis paseos diarios es el tranvía, que además también pasa justo por delante de mi casa: son modelos antiguos y muy bonitos. También me gusta abrir la ventana y escuchar el sonido que hace al circular por la calle. Otro sonido que me gusta escuchar ―y ahora pensaréis: ''¡qué tía tan rara!'' Y con razón― es la sirena de las ambulancias. Cuando llegué a la Stazione Centrale y la escuché pasar me vinieron a la memoria mis vacaciones en Roma de hace un par de años: había olvidado por concreto que no sonaban de la misma forma que en España y, no sé por qué, me gusta ese sonido, pese a que no tiene nada de melódico ni precisamente es que sea una buena señal.
Pese a que ya estuve en Milán hace unos cuatro años, debo admitir que esta ciudad no deja de sorprenderme. Me encantó volver a la Piazza Duomo y observar de cerca aquella magnífica catedral, la más bonita que he visto jamás, y aquella galería, la Galleria Vittorio Emanuele II, llena de tiendas interesantes y mosaicos fantásticos, como el de Rómulo y Remo que representa Roma, pero sobre todo como el del toro que simboliza Turín y que esconde una tradición que consiste en pisar los testículos del animal con un tacón del zapato y dar una vuelta para conseguir que dé suerte al que realiza dicha acción.
Llegué aquí con mi madre, para que viera dónde iba a estar y pasara conmigo el primer fin de semana y tal vez para que el impacto de este cambio de aires no fuera tan brusco, pero lo cierto es que podría decirse que me muevo por aquí como pez en el agua; parece que lleve mucho más tiempo porque me cuesta bastante perderme ―aunque ya me ha ''pasado'' alguna vez, pero no fue nada importante y enseguida conseguí reubicarme―. Cuando ya me quedé sola di un paseo por la Stazione Centrale; debo decir que es una estación enorme y además preciosa: está decorada con muy buen gusto y vale la pena visitarla. Hubo algo que me sorprendió: resulta que en dicha estación hay una capilla con una virgen, Santa Maria del Cammino, para que aquellos que lo deseen puedan pronunciar sus oraciones antes de tomar el tren. ¡Qué curioso!
Más tarde tuve el placer de conocer en persona a una amiga a la que había conocido gracias a una web de intercambio lingüístico hace algún tiempo y con la que pasé una tarde muy agradable. Fuimos al centro comercial Vulcano, en Sesto San Giovanni (viene a ser L'Hospitalet respecto Barcelona) y después conocí a algunos de sus amigos, unos chicos sicilianos la mar de majos y muy divertidos que viven cerquita de mi casa. ¡Es increíble llegar aquí y conocer a gente tan agradable y simpática! Me encantó compartir un poco de mi tiempo con todos ellos y espero seguir viéndoles.


Esta mañana he visitado la SSML Carlo Bo, la universidad en la que estudiaré durante los próximos meses. Está a media hora en metro y también hay que añadirle un cuarto de hora a pie, pero es fácil llegar a ella y además está en frente de un supermercado. Cuando llegué ya habían cerrado la secretaría y no volvían a abrirla hasta dos horas después, así que tuve que esperar ''un poco'' para poder entregar mis documentos y las fotos de carnet que me habían pedido a fin de formalizar mi inscripción de estudiante Erasmus. Me atendió una mujer que no sabía muy bien cómo iba el tema, pero me prometió que en cuanto apareciera el responsable de los estudiantes internacionales ya me contactarán. La facultad es chiquitina, es solo de traducción ―o mediación lingüística, mejor dicho, ya que aquí recibe ese nombre―, pero como ocurre con la FTI de la UAB, es pequeña pero acogedora: cuenta con muchas máquinas de comida, refrescos de todo tipo (Nestea, Coca Cola, una especie de té verde fresco de San Benedetto y miles de cosas más), una larga lista de tipos de cafés para escoger (¡cómo no!), una máquina exclusivamente de helados... De hecho, si seleccionas un polo de hielo el sabor que sale de la máquina es aleatorio: a mí me tocó uno de naranja. También había alguna máquina expendedora con material escolar (lápices, bolígrafos, etcétera) y objetos de uso cotidiano como pasta de dientes, tiritas, toallitas, compresas, jabón, mecheros, desodorantes... ¡Y muchas cosas más! Vamos, que no me faltará de nada. También he explorado un poco la facultad: he visto el aula magna, la biblioteca, las aulas normales y las de interpretación con sus cabinas... Me ha gustado bastante. Ojalá que resuelvan todo el rollo burocrático pronto y pueda cursar todas mis asignaturas sin problemas. Comienzo las clases el 1 de octubre, pero como las lecciones de la UAB empezaban hoy y tengo tres asignaturas a distancia tendré que estar al tanto de lo que se vaya haciendo en Barcelona. 


La verdad es que de momento todo va sobre ruedas, no puedo quejarme. Estoy muy contenta de estar aquí y de poder decir que vivo en la ciudad de mis sueños. ¡Ojalá que las cosas no se tuerzan! Como esto siga así me veo viviendo en Italia, ya sea en Milán o no, tan pronto cuando termine la carrera. Me gusta demasiado todo esto y, sí, me siento bastante más a gusto que en Barcelona. Echo de menos a toda mi gente y ojalá que estuvierais aquí para pasároslo tan bien como ya lo estoy haciendo yo, pero cada vez tengo más claro que Italia es mi lugar. Ya lo pensaba cuando visité la propia Milán, Roma y Venecia como turista y me reafirmo ahora que estoy viviendo en el norte del país. En febrero me tocará regresar a Barcelona y terminar lo que me quedará de carrera (un año y medio si todo va bien), pero creo que mi futuro está aquí; sí, en Italia.

Y qué cívica es la gente, de verdad. Siempre que compro algo en cualquier tienda todos los vendedores me desean que tenga un buen día y me dan las gracias. Además, una vez al mes se corta el tráfico durante algunas horas para bajar el nivel de contaminación (de hecho, ayer fue uno de esos días). Es bastante común en las grandes ciudades de Italia, sobre todo en Milán. Si te ven conduciendo te puede caer una buena multa. Me encanta este tipo de iniciativas. De todas formas, el mejor transporte para moverse por Milán es el metro. He ido en coche y la verdad es que es un poco caótico circular entre tanto vehículo y encontrar aparcamiento que no sea de pago.
También tengo que admitir que me he sumado a una ''moda'' tonta. Me han comentado que este verano se pusieron de moda unas pulseritas de tela de muchos colores diferentes con tréboles de cuatro hojas, aunque también las hay de corazones, mariposas y otras formas. Se hacen llamar ''Bracciali Cruciani'' y pueden encontrarse por todas partes. Su precio suele ser de un euro por brazalete... ¡Y ya me he comprado cuatro! Son sencillitos, pero me gusta bastante cómo quedan. Si alguien quiere uno, que me lo diga y se lo mando con mucho gusto (y a ver si así se pone de moda por allí, ¡jajaja!).

Son así:

También me gustaría compartir con vosotros una foto que tomé con mi Blackberry mientras viajaba en el metro (que, por cierto, es muy similar al barcelonés, pero a diferencia de este hay bastantes paradas descubiertas). Al igual que en Barcelona, es normal ver a alguien de vagón en vagón tocando algún instrumento para ganarse la vida. Sin embargo, nunca había visto este instrumento tan curioso:


¿Alguien sabe lo que es? Se tocaba con una especie de baquetas y hacía un sonido ''similar'' al de un arpa. Me hizo tanta gracia que le di unas monedillas.


Me pregunto si alguna vez he sido más feliz.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Adéu, Barcelona!



Barcelona, ha llegado el momento de decirte adiós. Nunca me han gustado las despedidas, así que intentaré ser breve. A falta de cinco días para coger un avión en El Prat rumbo al aeropuerto de Bérgamo y comenzar mi aventura Erasmus en Milán, tengo que despedirme de ti. No quiero que pienses que no te echaré de menos, que mi pasión por Italia conseguirá que te olvide con facilidad; no es así. Eres y has sido la tierra que me ha visto crecer y madurar; donde aprendí a decir mis primeras palabras en dos idiomas diferentes de forma simultánea, donde comencé a caminar, donde me enamoré por primera vez, donde entablé las primeras amistades de mi vida. Donde descubrí lo que era el dolor y donde aprendí a sobrellevarlo. Una ciudad emblemática se mire como se mire, lugar habitual de tantas historias maravillosas conocidas y ocultas en el tiempo y refugio de artistas y bohemios que encontraron su musa particular en la belleza de tus calles. Me encanta perderme en ti y encontrarme conmigo misma. Adoro pasar por el mismo sitio una y otra vez porque siempre me muestras una cara distinta pero siempre atractiva. Me embriaga tu perfume de mar y la vida que siempre se respira en cada uno de tus rincones. Ha llegado el momento de decirte adiós, adéu; hasta pronto, fins aviat; pero prometo que volveremos a encontrarnos. Espero que para entonces sigas recordándome de la forma que yo también lo haré.

Adéu, Barcelona. T'estimo.





Ciao Milano. Tra poco ci ritroveremo. Finalmente!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cómo preparar tu Erasmus y no morir en el intento (especial Milán e Italia)

¡Hola a todos! Hace tiempo que tengo una idea en mente que sería interesante desarrollar por aquí. Básicamente se trata de cómo preparar un Erasmus. Como habréis podido ver, he decidido poner como título ''Cómo preparar tu Erasmus y no morir en el intento'' y, además, añadir entre paréntesis ''especial Milán e Italia'', ya que según la ciudad o el país al que os marchéis todo esto puede cambiar, y no os garantizo que esta información pueda ser válida si habéis escogido otro lugar. Como todavía no estoy allí, os relato qué he tenido que hacer hasta la fecha y, más adelante, ya añadiré alguna entrada en la que explique qué tuve que hacer al llegar, durante el resto de tiempo y al marcharme.

ERASMUS: ANTES DE PARTIR

Pasos a seguir:

1- Encontrar piso.
Es de cajón el hecho de que es imprescindible tener un lugar donde caerse muerto. Mi universidad de llegada no cuenta con una residencia y ni siquiera me lo planteé, así que hablaré directamente de cómo encontrar piso. Si conocéis a alguien que haya estado de Erasmus allí antes, preguntadle dónde se alojó y qué le pareció y, si era un sitio aceptable y pensáis que os puede interesar, preguntadle la dirección del dueño y contactad con él.  También podéis probar suerte con habitantes de ese lugar, de las ciudades colindantes o simplemente del propio país. Evidentemente, con el piso es importante tener en cuenta la distancia respecto al centro de la ciudad y la propia universidad. Si tenéis la suerte de encontrarlo céntrico y a buen precio, aunque no esté cerca del lugar donde estudiaréis pero está bien comunicado, puede ser mejor que buscárselo al lado de la facultad: en algunas ciudades, los pisos que se encuentran cerca de las universidades son casi o tan caros como los que se encuentran en el centro y, puestos a elegir y en el caso de que el presupuesto no varíe mucho de un lugar a otro, ¿no sería mejor vivir en un sitio más o menos atractivo y cercano a los principales puntos de interés?

¿Habitación o piso? Eso ya dependerá de cómo vayáis a organizaros. Si conocéis a alguien más que se vaya a marchar al mismo lugar que vosotros, podéis poneros de acuerdo para alquilar algo entre todos. En el caso de las habitaciones veréis que hay individuales y dobles; tened cuidado, muchas veces se pide demasiado dinero por un completo cuchitril. Sí, hay mucho morro.

Advertencia: Hay muchísimas estafas en Internet en lo que se refiere a las viviendas. Si veis una oferta que es demasiado económica (en el caso de Milán podría tratarse de una habitación por 200€ cuando la media oscila entre los 300 y los 500), desconfiad. Muchas veces se ofertan pisos que ni siquiera existen. Tened muchísimo cuidado.

Dicho esto, os dejo una lista de enlaces útiles para encontrar piso en Italia:

http://www.easystanza.it/
http://italia.bakeca.it/
http://www.subito.it/
http://www.cercostanza.it/
http://www.prendicasa.it/
http://case.mitula.it/
http://www.kijiji.it/
http://www.secondamano.it/

2- Tarjeta Sanitaria Europea.
Actualmente tiene una validez de dos años. Es imprescindible, aunque no se garantiza que pueda tener validez siempre; esto me lo dijeron cuando la solicité pero, de todas formas, si vais al sitio web  encontraréis esto:
Con este servicio se realiza la solicitud y renovación de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Siendo esta un documento personal e intransferible que acredita el derecho a recibir las prestaciones sanitarias que resulten necesarias, desde un punto de vista médico, durante su estancia temporal por motivos de trabajo, estudios, turismo, en el territorio de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo y en Suiza, teniendo en cuenta la naturaleza de las prestaciones y la duración de la estancia, de acuerdo con la legislación del país de estancia
Podéis solicitarla acudiendo a vuestra oficina de la Seguridad Social más cercana o por Internet. Sin embargo, si veis que también podéis haceros con la tarjeta sanitaria del país en concreto de forma relativamente fácil, podría ser recomendable.

3- Papeleo, mucho papeleo.
-A destacar, el Learning Agreement (también conocido como ''Acuerdo de estudios''): ahí figuran las asignaturas que tendrás previsto cursar y, aunque tu coordinador se encargará de revisarlo, darle el visto bueno y firmarlo, al llegar allí tendrás que tramitar otro que será oficial y definitivo; el hecho de que haya dos documentos se debe a que siempre hay asignaturas susceptibles de desaparecer, que te coincidan los horarios y tengas que renunciar a alguna de las que escogiste en un principio.

-Certificado académico personal: según la comunidad, pueden pedirte un certificado académico personal con todas las notas que tengas hasta la fecha ponderadas y, si eres de Traducción e Interpretación (al menos en la UAB), te añadirán un apartado con tu nivel de las lenguas extranjeras que estudias acreditado a partir de las asignaturas que has superado, que equivalen a una puntuación concreta del Marco Común Europeo.

-Credenciales de becario: se trata de un papel en el que aparecen vuestros datos, la duración de la estancia, el país de destino, la lengua de docencia, tu universidad, la de destino y, a continuación, un responsable del área de relaciones internacionales de vuestra facultad hace constar que habéis sido seleccionados para participar en el programa durante el tiempo que habéis solicitado y en el año académico siguiente.

-Contrato de subvención de movilidad de estudiantes para estudios: documento en el que de nuevo constan todos los datos acerca del periodo que pasaréis en el extranjero y cuya finalidad es otorgar la ayuda de movilidad que de entrada todo el mundo recibe por ser Erasmus (de todas formas, al menos, en mi caso, en el apartado de ''importe'' solo se dice: ''La beca Erasmus que estipule el OAPEE para el curso 2012/13''. No sé a vosotros, pero a mí me suena desolador.

-Solicitudes de beca según vuestra comunidad autónoma: En el caso de Cataluña se trata de la beca MOBINT, que ofrece una ayuda de 300 euros mensuales durante un máximo de seis meses (independientemente de si os vais todo el año o la mitad); necesitáis una nota mínima en el expediente (no demasiado elevada, puede conseguirse) y se valora vuestro conocimiento de la lengua del país de llegada pero, aun así, solo se otorga a los 1.500 alumnos con mejor expediente académico, ya formen parte de los intercambios Erasmus o bien de algún otro programa de movilidad. Además, y sin ánimo de querer sonar catastrofista, todas estas ayudas podrían estar a punto de desaparecer. Podéis consultar aquí mismo cómo está la situación en la actualidad en cada una de las comunidades autónomas.

4- Tarjetas y libretas bancarias

Es un tema bastante tedioso y depende de cada banco. Os aconsejaría que primero de todo acudierais a vuestra sucursal habitual y les preguntarais abiertamente acerca de las comisiones que os cobrarían por retirar dinero en el extranjero. En mi caso, me aconsejaron extraer una gran cantidad de golpe cada mes y administrármela según mis gastos pero, sobre todo, que pague con tarjeta siempre que pueda. También tendréis que solicitar un duplicado; os marcharéis más seguros y podréis evitaros algún quebradero de cabeza en caso de que vuestra tarjeta deje de funcionar en algún momento: de hecho, a mí no hace mucho se me desactivó la que tengo vinculada con el carnet de estudiante universitaria, que no tenía ni dos años y la había utilizado más bien poco. Al llevarla en el bolso, con la radiación de los teléfonos móviles y otros factores, pueden quedar totalmente inservibles. Tened mucho cuidado.

5- Fotos de carnet

Sí, amigos. Todos odiamos las típicas instantáneas de fotomatón y todos salimos mal en ellas, pero las necesitaréis para diferentes documentos que probablemente sacaréis al llegar allí; en mi caso, por ejemplo, necesitaré dos fotografías para la universidad, una para la ESN Card y otra para la tarjeta de estudiante del metro de Milán. Todo eso en un principio, así que me llevaré unas cinco o seis.

6- La maleta

Pensad que tendréis que meter toda vuestra vida en una maleta, así que intentad que sea bien grande. ¿Cuántas maletas habría que llevarse? Eso ya dependerá de vosotros pero, en mi caso, por ejemplo, me llevaré una grande y un equipaje de mano en el que probablemente colocaré el ordenador portátil.


PD: Probablemente vuestra mascota intentará meterse en el equipaje; como podéis ver, a mí ya me pasó una vez.



7- Un teléfono móvil libre
Cuando lleguéis allí ya os enteraréis de las diferentes tarifas, pero sería muy recomendable que antes de partir os hicierais con un teléfono móvil que no pertenezca a ninguna compañía. Al principio pensé no sacármelo, ya que mi idea era amortizar la conexión Wifi tanto como fuera posible y comunicarme a través de WhatsApp. Sin embargo, como probablemente me sacaré un pincho/pen/chiavetta/como queráis llamarle para conectarme con el portátil y eso no me permitirá conectarme con el móvil, decidí comprarme una Blackberry 8520 Curve libre a la que le pondré una SIM italiana, probablemente de Wind, la más recomendada hasta la fecha por sus buenas tarifas. Me llevaré también mi ZTE Skate de Yoigo; no quiero perder mi número y no será ningún gran gasto mantenerlo; tengo contratada la tarifa de 6€ (consumo mínimo) y sin datos, ya que es inútil utilizar el Internet español del móvil en un país extranjero por el sablazo que eso supone; para eso ya tendréis un móvil italiano y una tarifa de allí.

Para conseguir un móvil más o menos económico os aconsejo Segundamano.es y Milanuncios.com (en esta última fue donde lo encontré yo, por cierto). De todas formas, y como con el piso, os advierto que tengáis cuidado y que si quedáis con un vendedor os deje probar el producto con vuestra SIM, aunque no vaya a ser la que le pondréis después; haced una llamada o lo que sea necesario antes de entregar vuestro dinero y comprobad que todo esté en buen estado.

8- Diccionario X-Y/Y-X, guías de conversación y guías de la ciudad


Es imprescindible tener un diccionario de esa lengua extranjera a la vuestra y viceversa si sobre todo no la conocéis pero, además, sería muy interesante que os hicierais con alguna guía con mapas de la ciudad, planos de metro y otras cosas que puedan llegar a seros útiles en un momento dado.

- Especial Italia y Milán: debido a la gran importancia de las nuevas tecnologías, os dejo algunos diccionarios y guías online que podrían interesaros:

- Diccionarios monolingües, bilingües y algunas cosas más:
http://dizionari.corriere.it/
http://www.treccani.it/

- Diccionario médico:
http://www.corriere.it/salute/dizionario/

- Comunidades en línea para aprender italiano:
http://www.busuu.com
http://www.interpals.net

- Curso de italiano gratuito:
http://www.aulafacil.com/cursosgratis/curso/italiano.html

- Artículo de La Vanguardia:
http://www.lavanguardia.com/viajes/20120316/54262367646/la-milan-mas-seductora.html

- Webs oficiales de turismo:
http://www.tourism.milan.it
http://www.regione.lombardia.it
http://www.italia.it

- Guías con información útil para vivir y trabajar en Italia:

9- Comunidades Erasmus online


Conocer gente que se irá de Erasmus a la misma ciudad que tú es posible gracias a los grupos de Facebook que se irán creando, como Erasmus Milano 2012-2013 (¡que lo creé yo, por cierto! Jajaja) y a las comunidades como Erasmusu, Erasmoos y Erasm.us. Podréis conocer a alguno de vuestros futuros compañeros y además podréis buscar algún piso en alquiler juntos en el caso de que no tengáis con quién compartir.

10- Billete de avión y... ¡a volar!

Ya solo te queda el billete de avión. Os aconsejo buscarlo con tiempo, así lo encontraréis a un precio bastante asequible. Cuando os lo compréis, además, podréis facturar la maleta que pensáis llevaros con el máximo de kilos. Si luego os pasáis tendréis que abonar el importe adicional que cada compañía estipula en estos casos. En mi caso, como el aeropuerto de El Prat me queda bastante cerca, no tuve que buscar ninguna oferta especial para Erasmus ya que con las compañías de bajo coste puedo desplazarme sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero y ya me iba bien con un vuelo de Ryanair, pero si sois de otra comunidad podría ser interesante que consultarais las ayudas de Iberia para estudiantes Erasmus.

PD: Si sois de Barcelona y aún no habéis estado en el mirador de los aviones de El Prat, os aconsejo que vayáis: un montón de aviones circulan a escasos metros de vuestra cabeza de aquí para allá. Grabé ese vídeo allí mismo.

10.b - Para los que vayáis a Milán, en el caso de tener que ir al aeropuerto de Bérgamo (Orio al Serio): Podéis adquirir los billetes del bus que os deja delante de la Stazione Centrale por 5€ en lugar de 10€ en http://www.orioshuttle.com/. Esta opción es mucho mejor que coger un tren, ya que la parada del bus está al salir del aeropuerto, mientras que para tomar el tren hay que coger un bus que te lleve al centro de Bérgamo y tomar allí el tren hasta la Stazione Centrale.

¡Creo que eso es todo! Tan pronto como sepa qué se tiene que hacer al llegar y durante los primeros días, tendréis noticias mías...