viernes, 17 de julio de 2015

Instantáneas de un segundo triplete

Hoy me apetece compartir con vosotros dos de las mejores fotos que he tomado en los últimos meses.

Una sería esta:




























Y la segunda, esta:



























... Aunque la verdad es que también me interesa contaros su historia. Las tomé en el Camp Nou a principios del mes pasado con motivo de la fiesta del triplete del Barça. Tras la habitual 'rua' de campeones que tiene lugar por las calles de la Ciudad Condal cada vez que el escuadrón azulgrana se alza con el triunfo, los aficionados nos reunimos en nuestro templo preferido para darlo todo desde las gradas con nuestros ídolos como portavoces en el terreno de juego, en un espectáculo que comenzó con el improvisado juego de luces creado por las pantallas de los teléfonos móviles de los aficionados en medio de una oscuridad total que poco a poco fue menguando a medida que la fiesta iba cobrando más fuerza. Un acto en el que no faltaron los cánticos, la pirotecnia, la música y las ganas de celebrar tres títulos sudados, luchados y merecidos.

Algunas fotos de la celebración en las calles de Barcelona, rumbo al Camp Nou.

Fue una noche increíble, llena de emociones intensas en la que pudimos saltar, vibrar y sentir los colores y el escudo a flor de piel. Los momentos más intensos, sin duda, los protagonizaron dos hombres: por un lado, un emocionado Dani Alves; tan pronto como el brasileño tomó la palabra la afición le pidió que permaneciera en el club, decisión que tardó pocos días en efectuarse. Por el otro lado, Xavi Hernández, nuestro capitán, que nos dijo adiós tras 17 temporadas en el equipo. Sin duda fue la nota triste de la velada, algo que todos ya sabíamos pero que todavía nos costaba asimilar. De todas formas, yo, como creo muchos de los aficionados, tengo la esperanza de que un día vuelva, tal vez ¡ojalá! como entrenador. ¿No sería fantástico contar con un míster como él?

Xavi era mi jugador favorito, no solo por su indudable calidad técnica sino también por su forma de ser; su humildad, su educación, su estilo, su manera de hablar y de afrontar esas situaciones que de vez en cuando todo equipo tiene que sufrir. Es el jugador que cualquier equipo querría tener, es de esas personas a las que mirándolas a los ojos ves solo cosas buenas y que todo el mundo querría conocer. Xavi, el hijo predilecto; el vecino ideal, uno de esos tipos que siempre saludan y te preguntan qué tal; el yerno perfecto para todas las señoras. Nunca ha pecado de macarra y jamás ha creado polémicas ni dentro ni fuera del campo. Una joya, en definitiva. Lo que los italianos definirían como un ragazzo d'oro.

Creo que es el adiós más duro que he vivido hasta ahora. Ya lo pasé mal cuando Belletti, Giuly, Ronaldinho, Eto'o y Puyol por solo nombrar algunos de los más recientes colgaron las botas o simplemente tomaron otro rumbo, o en el caso de Materazzi, Stanković y Zanetti con el Inter de Milán, a los que también admiro, o incluso la despedida de Guardiola como entrenador del Barça, el hombre que batió todos los récords y estadísticas en tan poco tiempo; no quiero restar importancia a esas despedidas, pero la de Xavi ha sido diferente. Tarde o temprano tenía que pasar, pero me costará hacerme a la idea de un Barça sin él.

Recientemente, algunas semanas después de la fiesta, visité el Camp Nou y el museo. ¡Hacía bastante tiempo que no iba! Como siempre, fue fantástico repasar la historia del club y admirar los títulos desde cerca, sobre todo los más nuevos, que ya estaban allí junto a una camiseta de Xavi.

Aunque sin lugar a dudas mi rincón favorito del Camp Nou es el siguiente:
Trabajar desde allí es uno de mis sueños desde que era pequeña.


Te echaremos de menos, capità, pero estoy segura de que harás un gran trabajo en Qatar y que volveremos a verte muy, muy pronto. Por ahora lo único que me queda por decir es ¡#6ràciesXavi!

Del césped a la orilla

Algunos cambios necesarios.

¡Hola a todos! Quiero aprovechar esta entrada para anunciaros algunos cambios que realizaré en mi blog personal. Como habréis visto, hasta ahora su nombre ha sido Césped y libros, en honor a mi etapa universitaria. Los más avispados quizá entiendan que lo del 'césped' se debía al reino herbáceo de la UAB, presente en todos los espacios del campus, y lo de los libros, bueno, cierto es que tuve que leerme unos cuantos tomos durante la carrera, pero al final casi todo el material de consulta resultó que se hallaba en línea. ¡Tal vez tendría que haberlo llamado Césped 2.0 o algo por el estilo, más que nada para ser fiel a la realidad! Y sí, eso habría sido demasiado ridículo.

Como iba diciendo, este blog nació cuando estaba a punto de iniciar mis estudios, allá por el 2010. Ahora, un año después de terminar la carrera y cinco años después de su discreto estreno, he decidido darle un lavado de cara. De ahora en adelante me encontraréis en Marea de mares. ¿El porqué del nombre? Se me ocurrió en una calurosa tarde de verano arrellanada en el sofá en Milán, quizá porque echaba de menos las costas barcelonesas o porque estoy dispuesta a tratar una marea de temas en este espacio cibernético. Creo que como nombre será bastante fácil de recordar. No es que pretenda que me visitéis a diario, pero que por lo menos sepáis la dirección cada vez que deseéis acudir a mi humilde morada en esta red de redes. ‘‘¿Y por qué no abres un nuevo blog en vez de cambiarle el nombre al Céspedylibros, Sarita?’’ Bueno, porque tampoco me apetecía perder ni arrinconar lo que he escrito hasta ahora por aquí. Debo admitir que si voy atrás en el tiempo y leo algunas entradas que publiqué hace años me avergüenzo de mi forma de escribir, pero también me gusta observar cómo he ido cambiando a lo largo de estos últimos años.

‘‘¿Y toda esta parrafa simplemente para decirnos que echas de menos la Barceloneta, que hace calor en Milán y que le has cambiado el nombre a tu blog?’’ Sí, así es.